Naturalmente, esto funcionó bien con los hombres estadounidenses de la década de 1990, que estaban encantados de descubrir que, de hecho, eran reservorios del vibrante “poder Zeus” masculino (¡Choca esos cinco! ¡Brewskis!). Pero Blyism no se trataba de gobernar la sala de juntas o esculpir tus abdominales. En cambio, estaba preocupado por la retirada, el lodo y la melancolía, por convertirse en una especie de oso incrustante y melancólico. Tyson Fury: “Renuncié a la vida” durante la depresión y la ausencia del boxeo Leer más
Iron John isn en el gimnasio o en Tinder. Está ahí fuera masticando piñas y apestando a cera de oreja, cultivando el poder del falo místico en la privacidad de su propia casa del alma primitiva, probablemente en Devon o los Cotswolds. “Si las condiciones son las correctas”, escribió Bly, incluso el hombre moderno más cobarde podría “encontrar bajo el agua de su alma, un antiguo hombre peludo”.
En ese momento. Un hombre peludo.Un hombre peludo, sudoroso y aterrador, toda “energía de huracán” y sentimientos extraños y tiernos. ¿A quién te recuerda eso en el mundo del deporte? Aquí hay una pista: él desnuda mucho su pecho. Es un poco salvaje y melancólico.Y temprano el domingo por la mañana luchará contra el temible campeón del CMB Deontay Wilder en Los Ángeles, culminación de un ciclo de triunfo, dolor y vilipendio de tres años.
Sí, es, por supuesto, Tyson Fury, el propio Iron John del deporte británico, para quien la victoria sería un paso hacia una posible pelea unificadora con su contrapunto, el pulido, brillante y notablemente medido Anthony Joshua; y una ocasión que calificaría como el evento de boxeo británico más grande de todos los tiempos.
Más que esto, y quizás aún un poco oscurecido por su propio acto de gamberro, Fury también está al borde de un verdadero historia extraordinaria Muchos atletas regresan de una molestia en los isquiotibiales o de una racha de mala forma.La furia ha regresado de un lugar del que la gente no regresa. No solo las drogas y la locura en Magaluf o el aumento de peso, ya que cuando perdió 10 piedras, casi el equivalente a dar a luz a un adulto Lionel Messi completamente formado. Pero también el período en que Fury parecía estancado en un momento, la derrota de Wladimir Klitschko que había estado planeando desde que tenía 14 años, y que a veces parece abrumarlo.
Principalmente es algo Sin embargo, si no. Antes de la pelea de Wilder, BT Sport ha producido un documental observable y lleno de schmaltz que cuenta la historia de Fury, con un obvio arco redentor. Excepto que, como siempre, Fury no se ajusta a las etiquetas fáciles. En el corazón emocional suave y confuso de la película, se puede ver a Fury hablando de cómo lo está haciendo todo por su familia ahora, todo se trata de los niños.La música inspiradora se hincha. La luz se suaviza.
Y de repente vuelve a hablar de la muerte, sin descanso, describiendo sentimientos de tal desolación nihilista que casi puedes verlos deslizándose por encima de su cabeza, fuera de la vista, sombras que se arrastran por las paredes. “Oré por la muerte a diario…Me desperté y pensé por qué no moría mientras dormía…Traté de beber hasta morir.Intenté estrellarme contra un puente una vez ”. A pesar de todo el ruido y las toxinas, la obsesión de Fury con su deporte es fría y dura
Esto es lo más notable de Fury, quien también en los últimos tres años se convirtió, sin parecer realmente pensarlo mucho, en un poderoso defensor de la apertura a los problemas de salud mental entre el tipo de hombres que rara vez se abren a algo.
También es notablemente popular, aunque esto será una sorpresa para algunos.Hace tres años, Fury fue objeto de una petición masiva para sacarlo de la lista de la Personalidad Deportiva del Año de la BBC, una respuesta a algunos comentarios ridículamente retrógrados y ofensivos sobre el estado de la mujer, la homosexualidad y, por supuesto, el inminente final de la guerra. mundo.
En el momento en que escribí un artículo tratando de ofrecer algo de contexto, señalando que Fury es un producto de un lugar completamente más allá de la corriente principal.Un pequeño ejemplo: en la época de la votación de la BBC, Fury estaba ocupado pidiendo clemencia para su padre “Gypsy” John, quien había sido condenado a 11 años de prisión por sacar a otro hombre de una subasta de autos después de una disputa de 12 años. sobre una botella de cerveza. Reproducir video 1:25 Tyson Fury y Deontay Wilder pesan antes de la pelea por el título de peso pesado – video The Joy of Six: rivalidades de boxeo de peso pesado británicos y estadounidenses | Alex Reid Leer más
Lo sorprendente fue la respuesta a esto. Comencé a recibir correos electrónicos, y no el tipo de correos electrónicos en los que estás pensando, aprobando mensajes de adolescentes nazis radicalizados o hombres de mediana edad locos. Estos eran correos electrónicos de personas que parecían amar a Fury, para ver sus bordes ásperos y dolorosos. A uno le preocupaba que Fury compartiera su propia enfermedad mental, parte de la cual es una necesidad imperiosa de hablar en público.Otro dijo que sentía que Tyson necesitaba protección de sus pensamientos, que la difamación masiva podría ser realmente peligrosa.
En estos días, Fury recibe estas cartas todo el tiempo (“cientos de ellas”). La gente solía abuchearlo cuando aparecía en público. Ahora se animan. En el escenario de la película de BT, Fury se ve vagamente complacido por esto, pero también olvidadizo, preocupado, preocupado solo por esta extraña misión de proselitismo.
Y esta es la segunda cosa sobre Fury. A pesar de todo el ruido y las toxinas, hay una pureza fría y dura en su obsesión con su deporte, su brutalidad escultórica, sus implacables disciplinas.Fury podría ser un gran y pesado Iron Iron lunk, pero también es un boxeador muy hábil, golpea las piernas flacas, un enorme sofá cuadrado y cuadrado de un atleta, con los brazos doblados en ángulos rectos como los pistones de una carretilla elevadora. y obtenga lo mejor de nuestro contenido directamente en su bandeja de entrada.
Algunos dicen que está tomando esta pelea demasiado pronto, que Wilder lo atrapará en algún momento. Pero Fury ha estado imaginando esa aplanadora de la mano derecha, planificándola, investigando su propia obsesión. Es demasiado listo, demasiado salvaje, demasiado cerca del borde para que se le descarte. Cualquiera sea su destino, seguirá siendo una figura divisiva e imperdonablemente descarada para muchos. Pero la melancolía del boxeo, Iron John, también es una historia notable y un recordatorio del poder del deporte para producir algo más, luz de las fuentes más inesperadas.